Muchas gracias a Lorenzo Lascorz, que un día fue mi jefe, un gran jefe, por esta página en «El Ebro Económico».
Gracias también a mi compañero y amigo Julio Alvira por la entrevista. Fue una excusa perfecta para pasar un precioso rato de conversación. Y gracias al extraordinario fotógrafo y también amigo Pablo Otín.