Archivo de la etiqueta: Teresa Fernández

Aragón y el respeto a la palabra dada

El Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros,  ofreció ayer en Zaragoza una conferencia que fue presentada por la directora de la Obra Social de Ibercaja, Teresa Fernández, y por el director de Aragón Exterior, Ignacio Martínez de Albornoz. El objetivo de la Marca España es mejorar la imagen de nuestro país, tanto en el interior como más allá de nuestras fronteras. Espinosa de los Monteros habló de valores que se le reconocen sobradamente a nuestro país, como la solidaridad, la hospitalidad, la simpatía, y de otros en los que debe mejorar notablemente, entre ellos, el respeto a la palabra dada.

Precisamente esa virtud que España aspira alcanzar de aquí a 2020 es la que ha caracterizado principalmente a los aragoneses desde sus orígenes: la nobleza.

Nobleza, en Aragón, es el respeto a la palabra dada. Según Joaquín Costa, el derecho es lo que define a Aragón. Aunque en su día desapareció el Reino de Aragón, el derecho civil sobrevivió a la ordenación jurídica y, lo más importante, en cada persona y en cada familia. El derecho aragonés se basa en la expresión “Standum est chartae”, estar a lo pactado. Es un aspecto esencial de la identidad aragonesa. Y estar a lo pactado significa “no te voy a engañar”.

Espinosadelosmonteros

José Antonio Marina: «La culminación de la inteligencia es la bondad»

“La culminación de la inteligencia no es el conocimiento, sino la bondad”, dijo el filósofo José Antonio Marina este jueves en Zaragoza. Para él, el sistema educativo se ha equivocado en la jerarquía de los asuntos: ha puesto siempre la verdad como objetivo y, de esta manera, hemos progresado en ciencia y en otras materias de conocimiento, pero hemos fracasado en resolver problemas fundamentales que se habrían resuelto si el objetivo hubiera sido la bondad.

Una persona buena es “una persona que sabe cuál es la mejor solución a un problema que afecta a una comunidad y, además, tiene la valentía de ponerla en marcha”. La función de la inteligencia “no es conocer –aseveró el filósofo–, sino dirigir bien el comportamiento aprovechando la mejor información posible, gestionando las emociones y ejecutando las decisiones”.

“De nada vale que el entendimiento se adelante si el corazón se queda”, escribió el aragonés Baltasar Gracián, y ayer lo citó José Antonio Marina para ilustrar la importancia de las emociones y los valores en el desarrollo del talento. La capacidad de generar talento es hoy la principal fuente de prosperidad y nivel de vida de un país, y es necesario generarlo, apuntó Marina. Pero hablar del talento no es hablar de inteligencia, sino del uso de la inteligencia. Definió el talento como “la capacidad de elegir bien las metas y movilizar los conocimientos emociones y decisiones necesarias para alcanzarlas”.

Todos necesitamos sentir que progresamos, sentir que ampliamos nuestro campo de acción, y para ello hemos de ponernos metas. “Mediante las metas nos seducimos desde lejos con un proyecto bello, porque no estamos hechos para la mediocridad”, dijo José Antonio Marina y subrayó que es importante no perder en ningún momento el significado de lo que estamos haciendo, no olvidar que estamos en el camino hacia esa meta. 

José Antonio Marina ama la poesía porque cree que ilumina la realidad, «nos descubre los pequeños tesoros que están en las cosas y nos pasan inadvertidos y nos hace ver lo cotidiano de un modo más brillante, más emocionante, más divertido». Y ama el baile (quiso ser bailarín) por la capacidad que tiene de transformar el esfuerzo en una cosa bella, algo que, según él, no se da solo en el baile, también se da en el pensamiento, en las relaciones y, por supuesto, en el aprendizaje.

Estamos en la era del aprendizaje, la era que nos exige a todos el esfuerzo de seguir aprendiendo cada día y para siempre; sin embargo, ese esfuerzo “no es una condena sino una bendición que nos mantiene jóvenes”. Puesto que hemos de seguir aprendiendo, ¿por qué no nos ponemos como objetivo la bondad?

José Antonio Marina en Patio de la Infanta de Ibercaja junto con la directora de la Obra Social, Teresa Fernández, y la responsable del Ciclo "Educar para el futuro", Ana Farré.

José Antonio Marina en Patio de la Infanta de Ibercaja junto con la directora de la Obra Social, Teresa Fernández, y la responsable del Ciclo «Educar para el futuro», Ana Farré.