Sol de invierno
Tarde azul
El paisaje brilla
Los campos ya verdean.
Los motores del viento
truenan entre las piedras.
Los encinares viejos
roncan mientras sestean.
Los olivares tiemblan.
Y la humilde caseta
de mallacanes de oro,
la de la puerta vieja
de madera gris plata
y visera de cañas,
tiende su sombra al norte
y dibuja la ele de Laluenga
para que los aviones
mullidos y regordetes
que en el cielo planean
acaricien su tierra lisonjera.
Veintiséis de diciembre
sol de invierno.