Archivo por meses: septiembre 2013

Abuela bantú, padre tirolés, madre esquimal

¿Alguien recuerda todavía las barajas de familias? Abuelo bantú, madre china, hija árabe, padre tirolés… Cuánto me gustaba jugar con aquellos naipes cuyos unos personajes, todos ellos alegres, trabajadores y valientes, parecían ponerse contentos cada vez que llegaban a mis manos y me decidía a completar su familia. Además de divertirme mucho, gracias a esa baraja supe que existían los bantúes, que los tiroleses tocaban instrumentos musicales, o que los esquimales pescaban en el hielo.

El  Encuentro Internacional que Aragón Exterior (Arex) ha celebrado esta semana en Zaragoza evocaba ese delicioso juego. La cita ha reunido a los delegados que Arex tiene en distintas partes del mundo (China, Argentina, México, Sudeste asiático, Bulgaria, Rusia…) y que se ocupan de  acompañar en el país de destino a las empresas aragonesas que desean abrir nuevos mercados en el extranjero. Más de mil empresarios han acudido estos días a entrevistarse con ellos y a conocer las ventajas y desventajas que les ofrecen las particularidades de cada territorio.

Los delegados, tan encantadores como los personajes de aquella baraja, han pasado tres días consecutivos atendiendo uno tras otro a todos los empresarios que lo solicitaban. Gracias a ellos he sabido que en Malasia se construye sin parar; que apenas existe el paro en los países del Sudeste asiático; que los indonesios son coquetos y que les gusta la perfumería y la ropa; que México es un proveedor estratégico para EEUU e Iberoamérica en el  sector del automóvil, y que es el principal exportador de pantallas planas de televisión en el mundo y el tercer país exportador de teléfonos móviles; que  hay catorce millones de judíos en el planeta y la mitad viven en Israel; que Turquía es un país olvidado por las empresas de la Unión Europea a pesar de sus cien millones de consumidores y de las grandes oportunidades de negocio que ofrece, etc.

Cuando creó la baraja de familias, Félix Alfaro Fournier, que llevaba décadas fabricando “baraja española”, ya estaba “familiarizado” con el éxito internacional. Quizá con aquellos naipes tan innovadores quiso, como buen hombre de cartas, hacer un guiño a los niños-futuros empresarios de aquella generación: el juego-negocio no estaba solo en su país sino en el mundo. Justo lo que han venido a decir los delegados.

PD. Yo les doy la razón. De momento, mi novela “Pétalos de luna” ya la compran todo el mundo.

Con delegados y compañeros de Aragón Exterior

Con delegados y compañeros de Aragón Exterior

 

Encuentros

El verano me ha mantenido alejada de Internet. No porque me lo propusiera, en absoluto. Fue la vida; la vida prevista y la imprevista se conchabaron para robarme el tiempo y el pensamiento necesario para pasar aquí un ratito. Quizá mejor debería decir que previstos e imprevistos se aliaron para obligarme a ejercer a tiempo completo mis responsabilidades de carne y hueso. Ha sido un ejercicio gratísimo que me ha llenado de paz y de alegría y que me ha enseñado muchas cosas.

Solo una humanidad sin carne ni hueso (pero sí con mucha alma) ha conducido mi pensamiento y mis emociones a otros confines durante este verano: la de la literatura. Me reencontré con el teatro de Buero Vallejo, con la narrativa de Galdós, de Óscar Wilde, de Sándor Máray, de Virginia Wolf… Y viví con sus personajes en otros lugares y en otros tiempos. Ay… ese ratito dedicado casi cada día a la lectura, tan íntimo y tan universal… Ficción para los sentidos y certidumbre para las emociones.

La última semana del verano, la pasada, fue de trabajo intenso, y cómo no, también de aprendizaje:

Aprendí que la amabilidad, la empatía, las emociones y los sentimientos positivos sirven para innovar en cualquier empresa y para distinguirse.

Que convivir es comunicar y que las relaciones comerciales también son comunicación.

Que competir no es machacar al otro, sino ser diferente al otro, distinguirse, ofrecer algo diferente a lo que ofrecen los demás.

Que ser creativo es saber conectar ideas, conocimientos, pensamientos.

Que muchos chinos no saben que existe España.

Que los rusos son fríos, pero amantes de las relaciones humanas y honrados. ¡Y que pagan siempre por adelantado!

Que Japón quiere ponerse de moda.

Que cada aprendizaje es un descubrimiento y es un encuentro.

La semana pasada me encontré con personas a las que había visto aquí, o en Facebook, o en Twitter y fue un placer. Y hoy es un placer volver aquí con tanta ilusión y tantas ganas de encontrarme con cada uno de vosotros. ¡Gracias por seguir aquí!

Un instante muy feliz de este verano: estoy con Pablo, con Blanca, con María...

Un instante muy feliz de este verano: estoy con Pablo, con Blanca, con María…